miércoles, 22 de octubre de 2008

¡Malditos curanderos!


Realmente estoy bastante cansado de la superchería y del curanderismo. Es cierto, cada vez tienen menos auge, quizás estén desapareciendo lentamente aunque quedan muchos practicantes de la “cabezología” y muchas victimas de tales prácticas. No es este un ensayo de lo más pulido pero es sincero y absolutamente agreta cualidades más que suficientes en mi opinión para publicarlo ya mismo.


No sé si el tema amerita estas líneas, pero escuchando a mi vieja hablar de algunas prácticas se me rajaron los testículos con un ruido lastimoso.
La primera de estas aberrantes pelotudeces es El mal de Ojo. Comparto una definición, en mi criterio, creíble.


“El mal de ojo, o aojamiento es un fenómeno supersticioso en el que supuestamente se produce un mal a una persona a través de la mirada. De esta persona afectada se dice que "está ojeada, o que le echaron mal de ojo, o el ojo encima". Este no debe de confundirse con otras manifestaciones mágico supersticiosas, como los hechizos, el vudú o las maldiciones.”
Creo que “Echar el ojo encima” no es una definición adecuada, muchos nos han echado el ojo, nosotros le hemos echado el ojo a otros/(as) y posteriormente echado los perros ... O sea que estimo que “Echar el ojo” confunde. Además se le puede echar el ojo a objetos inanimados y estos por supuesto no sufren dolencia alguna. Todo artículo exhibido en una vidriera observado por miles de personas, debería padecer este flagelo si así no fuera y yo jamás compré un par de zapatillas ojeadas, bah, la verdad es que no lo sé.


Sigo con otras citas acerca del ojo maligno

“Es producido por la gente que tiene fuerte mirada y que, con o sin intención, al mirar al otro, le produce malestar general y un muy fuerte dolor de cabeza ...”, “Otra forma de ojeadura, es producida por llevar niños a velorios de angelitos o al cementerio, en el primer caso la envidia y en el segundo el “aliento” de los espíritus de los muertos provocan este mal....”, “...existen distintos amuletos, que van desde las cintas y figuras de color rojo, que se atan a la muñeca del niño o se prende a la ropa, hasta, figuras de ojos azul, característica de Asia, o figuras de pequeños príapos o penes alados que se cuelgan sobre los niños...”


Gente con mirada fuerte ... puede ser, a mi me hace doler la cabeza hablar con alguien bizco pero no con gente de mirada fuerte, desconozco que es una mirada fuerte, ¿Quizás una mirada con los ojos muuuuuuy abiertos?. Lo que detallan luego me produce gases, llevar niños a velatorios de angelitos los expone al mal de ojo por envidia. ¿Envidia de quién?, No lo entiendo. El aliento de los muertos yo lo percibo en el tren todas las mañanas, o en el subte y no encuentro relación con el mal de ojo. Antes bien creo que es halitosis, cero higiene bucal o ingesta de vino tempranero. Mi mamá, para seguir con el párrafo anterior solía colgarme de niño un cuernito colorado o la manito Ronnie James Dio para evitar esta pelotudez, ¡¡¡¡¡pero jamás me colgó una poronga!!!!. ¡¡¡¡¿Pero como le van a colgar una poronga al infante para que no lo miren fuerte?!!!!!, ¡¡Lo van a mirar aún más y hasta van a cagarse de la risa del pobre!!. – Quedate quieto Albertito que te tengo que colgar este goronpo para que no te miren por la calle - .......

“El mal de ojo, como proceso, puede venir dado de manera voluntaria o involuntaria, y es, producido por el efecto de la envidia o admiración del "emisor", que a través de su mirada (ya sea directa, en símbolo o incluso mental) provoca un mal en el envidiado / admirado. Se cree, también, que las personas de ojos claros (azules, verdes, grises) tienen mayor poder para el mal de ojo.”

Yo jamás cagué a nadie por mirarlo, tengo ojos claros y me declaro inocente de esta acusación pelotuda. Y no coincido en nada que por mirar con admiración pueda ojear a alguna persona. Vayan a preguntarle a Soto o a Glenn Hughes, a Portnoy si les dolió la cabeza cuando anduvieron girando por Argentina ... además no los envidio ni ahí, (un poquito puede ser ... a decir verdad).

“Se han buscado diferentes remedios, ya sea para la prevención, como por ejemplo pisar los zapatos nuevos de familiares y amigos (como mecanismo para evitar la envidia), escupir a los bebes o embarazadas (se considera la saliva como protectora), la interposición de objetos considerados como mágicos (como los bordones - Makilak - en las regiones vascongadas). La cura del mal de ojo, suele dejarse en manos de curanderos, que realizan rituales más o menos rocambolescos.”

Claro. ¿Quién probó esta medicina... rocambolesca?. Escupir a un bebe o a una embarazada trae el mal de ojo al que lo hace pero no como se conoce a esta fábula, sino en forma de moretón, pérdida definitiva de la visión, desprendimiento de retina, etc. Etc.


- Te juro que te escupí al pibe porque me miraba fuerte, no es nada personal ... –
- No tengo nada con las embarazadas oficial, le solté un gargajo por si me llegaba a mirar
fuerte, ¿me entiende? –
- Perdoná Tío, te cagué pisando porque no tengo a mano un Makilak ... dejá de putearme
Tío ... –
- Sra., usted sepa disculparme pero como ando sin bordones le voy a echar un garzo a su bebe,
¿puede ser?, dele, arrímelo un poquito así le doy de lleno en la frentecita –


Rocambolesco el choto!!!!!!!!!!

“Las terapias más conocidas son: tirar el cuerito, la cinta, y la cura a palabra. No las puede hacer cualquiera, ya que deben ser aprendidas la noche del 24 de diciembre o la noche de pascuas.”
“La cura por la cinta consiste en una cinta que se va extendiendo desde el codo a la punta de los dedos, por tres veces seguidas, mientras el curandero dice palabras secretas. El empachado ve que cuando la medida de la cinta debería ser siempre igual, no lo es, esto es lo que indica que el empacho se está curando, y los síntomas aparecerán en el manosanta, con la forma de algún eructo, una suerte de vómito, o escupitajo. De esa forma se traspasa el mal al curandero, que sabe deshacerse mejor del empacho que el empachado”.

- Mamá, no me lleves a lo de Doña Cata porque escupe feo, en serio mamá, ¿té acordás cuando me dejó el guiso en el delantal y preguntaba si ya me sentía mejor?. ¿Eh?, ¡Mamá!, ¡¿Cómo iba a estar mejor si estaba con dolor de panza, escupido y vomitado?!, ¡Hoy puede mearme mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaa! -

“La tirada de cuerito parece, a los ojos del empachado, un poco más seria. El curandero hace acostarse al empachado boca abajo con el torso desnudo, luego se pone encima, y con dos dedos toma la piel de la espalda pegada a la columna vertebral baja (el cuerito) y comienza a tirar hasta que se produce un chasquido, que indica que se separa un cuerito de otro cuerito, con lo que de esa forma, el empacho está curado.”

Acostarse boca abajo semidesnudo para que alguien se me suba ... prefiero morir con el vientre afiebrado. Son altas las posibilidades de que la fiebre me la lleve en las nalgas también. Además es realmente desagradable sentir el tironeo en la piel hasta que se escuche un chasquido, ya que este llega tarde o simplemente jamás se oye. ¿Y si el chasquido es el de una vértebra rota?, me van a decir que me vaya a casa porque estoy curado y terminaré en una puta silla de ruedas el resto de mis días, quizás aún oliendo a vómito si me la hicieron completa.

“La cura con la palabra funciona cuando uno le da al curandero su nombre y él, con ese único dato, hace desaparecer el empacho.”

- ¿Cómo te llamas querido? –
- Alejandro señora –
- Bueno ... espera un segundo –
- Mmmmmmm seeeee seeeeeee, uh uh uh uh uh uh ...... seeeeeeeeee .....
“Dios poderoso dame bola un cacho y sacale a este nabo el empacho”
Ya está nene, ¿te mandó los 10 pesos tu mamá? –
- .... No Doña Cata .... –
- Pero ya es la tercera vez que venís sin plata pibe! Mmmmmm seee seeeeeee seeeeee...... uh uh uh “Dios poderoso, ya escuchaste a este guacho, sorry por la molestia pero clávale el empacho” …. Andá a decirle a tu mamá que venga con la guita -

“La Pata de cabra es un bichito verde o negro que se instala en el bebe cuando nace, y que se come la columna vertebral. El bichito llega hasta media espalda justo unos centímetros bajo los pulmones donde se instala definitivamente ocasionando la muerte.”
”Ese bichito va a los bebes cuando estos nacen, porque la embarazada convive con un perro en celo.”
”Hay que rezarle por nueve días seguidos con velas rojas y celestes. Al bichito en medio de estos nueve días hay que alimentarlo con jugo de zanahoria, para que deje de comerse la columna vertebral. y luego de esos nueve días lo escupe por la boca o sale con la materia fecal.”

Si esto funcionara así, es decir, si existiera un bichito hijo de puta que pudiera escuchar los rezos y esos rezos lo hicieran entrar en razón para convertirse en bichito bueno y conformarse con jugo de zanahoria hasta ser cagado ... Menem y Kirchner son absolutamente normales como el Pity, Charly García y Guido Suller. Y como alguien debe ser culpado, ... garpa el perro.

“La comúnmente conocida culebrilla se llama larva migrans y se cura con antiparasitarios tópicos tipo gamma benceno o con orales tipo quanox y davectín.”

Coincido, eso es lo que los médicos dicen. Y lo que sigue es lo que los hijos de puta afirman.

“Método de curación: Oración. Pasar alguna preparación con colorante pura o diluida, por lo general tinta china, a veces con una pluma de ave. También un viejo método era pasar un sapo, este último si bien fue mencionado, al parecer se considera propio de zonas rurales. También se pasa por la culebrilla una medalla religiosa (La Medalla Milagrosa) de oro mientras se reza la oración. “Se toman tres ramitas verdes de árbol, planta de jardín o de cualquier yuyo o pasto y se ponen en un plato, taza o platillo que tenga un poco de agua, y se cura al enfermo donde tenga el mal, haciéndose sobre el lugar enfermo una cruz con una de las ramitas mojadas en el agua y diciendo al mismo tiempo: “Yo iba por un caminito, me encontré con San Pedro, me preguntó que tenía y contesté que cobrero. ¿Con qué se curaría? Respondió San Pedro: “con agua de la fuente y rama del monte”. Hecho esto, se tira la ramita y se toma otra de las que se hallan en el agua, en el plato o cualquier otra vasija y se vuelve a hacer lo mismo, hasta hacer tres veces; y esto se hará en tres días seguidos, y es probado que sana radicalmente ya sea la culebrilla de víbora, sapo u otro reptil ponzoñoso. Enfermedad muy difícil de curar de otro modo y que ocasiona la muerte.”

No me impresiona el método de curación, si, y mucho la oración que acompaña la frotada del sapo, el revoleo de yuyos y el enchastre con el agua.

Voy a intentar ponerme en cagador por unos instantes para inventar un mal o dolencia con la que pueda estafar gente, abusarme, cobrarles y recitar pelotudeces. Si me sale bien, voy a tenerlo agendado si la crisis de los mercados me obliga a buscar otro trabajo extra.

“Mal de la Pitorra”

El mal de la pitorra si bien no es mortal es una traba espiritual que lleva a la que la padece a vivir una vida terriblemente infeliz. Las secuelas físicas son varias pero las más comunes son la deformación de las falanges de la mano, las cuales se contraen en puño cerrado hasta que jamás pueden volverse a abrir y la conocida “Boca Muerta” o mandíbula soldada. El 95% de las veces el Mal de la Pitorra ataca a mujeres. No todos los hechiceros curan este mal en el 5% restante, (hombres o animales), pero los que lo hacen tienen aranceles un poco más caros. Los primeros días de curación en el caso de las mujeres no se cobra un solo centavo si las edades oscilan entre los 20 y 40 años. Si la afectada supera este límite de edad es decisión del “curador” cobrarle o no.

El método de curación es simple e indoloro. La mujer acude a su sanción sola, y en condiciones higiénicas por encima de lo aceptable. Es necesario que no hable durante el proceso, ya que basta con anunciar – Buenas tardes, vengo por la pitorra –

El curador sienta a la paciente con su espalda afirmada correctamente en 90 grados sobre la silla mientras desabrocha su bragueta o se sube la túnica o baja el slip. Acto seguido pone su miembro en la o las manos afectadas por un lapso de unos 5 minutos en absoluto silencio. No es necesario que la paciente observe la pitorra. Luego de unos instantes se repite la acción pero esta vez introduciendo el “amuleto” en la boca para atacar la dolencia de la “boca muerta”. Esto se realiza durante unos 10 minutos.

Durante la curación, puede que la pitorra moje la mano de la paciente o llene sus caries con un líquido espeso, esto acelera la curación pudiendo reducir considerablemente los minutos de tratamiento.

El tratamiento puede durar los días que la paciente crea que son necesarios. No es el “curador” en este caso el que puede determinarlo, solo la persona afectada.

Oración para la cura:

“Esta Pitorra que pongo en tu mano,
es santa y benigna también en el ano,
sana la que mansa y amable la toca,
sana la que cree y la pone en su boca.
Uh si ahora mismo se vuelve ladrillo,
Sigue venerando y ¡ojo el anillo!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaa!!!! me mato la oracion del mal de la pitorra!!! era jodida la enfermedad nomas..qlp!! Kro

Peppe dijo...

Es tremendamente jodida.

Los Peores Discos dijo...

Peppe: la monada quiere mas notas, por favor.


Dale, que a mi vieja le agarro la culebrilla, pero como es reconcheta, no fue al curandero, y casi se termina autodespachando al otro mundo.

Pero se la banco se curo... sin tinta china ni nada de esas vergas.