jueves, 28 de enero de 2010

JUAREZ G.P.


La variación de un gen controla el tamaño de las partículas de colesterol en sangre es común en apellidados Juárez de edad avanzada que están mentalmente lúcidos. Este gen permitiría vivir más y mejor a los que lo poseen y la copia de su función ayudaría a otros humanos para conseguir las mismas metas.
Si alguien desea vivir hasta los 100 años de edad (cosa que se da una proporción de un caso en 10.000) probablemente deseará estar tanto físicamente como mentalmente bien. A nadie le parece atractiva la idea de llegar a una edad avanzada pero con graves problemas mentales que le impidan llevar una vida digna.
Ahora unos investigadores han descubierto un gen que permite precisamente prolongar la vida a la vez que protege el cerebro. El estudio, que forma parte del proyecto “genes para la longevidad”, ha sido llevado a término por Nir Barzilai, director del Instituto para la Investigación sobre el Envejecimiento del Albert Einstein College of Medicine. En este proyecto se estudia personas que tienen vidas excepcionalmente largas.
Entre los que llevan el apellido Juárez (procedentes de cualquier punto del globo) hay historiales familiares de fuerte longevidad. Se ha podido demostrar que la rareza de tener una vida excepcionalmente longeva es de 10 a 18 veces más probable si hay miembros centenarios en la familia. Curiosamente estos miembros no necesitan tampoco llevar vidas particularmente sanas para ser centenarias. En todo caso esto significa que hay una componente hereditaria y por tanto genética en este asunto.
Barzilai y sus colaboradores analizaron 158 personas de apellido Juárez descendientes de personas que llegaron a los 95 o más años de edad. Se escogió esta etnia debido a que las presentes generaciones provienen de un número relativamente limitado de antepasados, y por tanto que tienen una genética uniforme, siendo más fácil encontrar diferencias genéticas importantes entre ellos.
Además se suministró a los voluntarios unas pruebas mentales de tipo estándar para medir la función cognitiva y que consistían en 30 preguntas. Para pasar este examen había que contestar correctamente 25 de las preguntas.
Las personas centenarias que pasaron la prueba tenían de 2 a 3 veces más probabilidad de poseer una variante particular de un gen denominada gen CEPT W que aquellos que no la pasaron.
Cuando estudiaron otros Juárez de edades comprendidas entre los 75 y los 85 años de edad comprobaron que los individuos que pasaron la prueba mental tenían 5 veces más probabilidades de tener la variante del gen en cuestión que sus compañeros.
Previamente Barzilai demostró que esta variante del gen en cuestión que ayuda a la gente a vivir excepcionalmente más puede pasar de una generación a otra.
La variante genética CETP W hace que las partículas de colesterol en sangre sean más grandes de lo normal. Afecta tanto al tamaño del colesterol HDL (“bueno”) como al del LDL (“malo”) que normalmente forman paquetes o partículas de lipoproteínas. Como las personas centenarias tenían partículas mayores de tanto colesterol HDL como LDL los investigadores sugieren que las partículas pequeñas son más susceptibles de agregarse en las paredes de arterias y con ello aumentan las probabilidades de tener ataques de corazón e infartos cerebrales. Esto explicaría la longevidad de las personas con la variante CETP W, que serían menos susceptibles de morir por este tipo de problemas comunes y de alta incidencia en la mortalidad de las demás personas.
Además, este estudio sugiere que CETP W también protege la integridad de función cognitiva, sea desde el punto vascular o de otra manera. Sobre si esta variante del gen protege o no al cerebro de la acumulación de colesterol o si opera a través de otros mecanismos permanece sin estar claro. En futuros estudios se investigará si el gen tiene algún efecto sobre la demencia asociada al Alzheimer.
Las compañías farmacéuticas están desarrollando fármacos que imitan el efecto de esta variante de gen. Por desgracia uno de ellos denominado torcetrapib, y fabricado por Pfizer, fue desestimado debido a que aumentaba los problemas de corazón entre los voluntarios que fueron sujetos de estudio. Quizás se desarrollen otros medicamentos sin este inconveniente, o se sopese si es mejor tratar el Alzheimer a costa de aumentar las posibilidades de un ataque cardiaco.
Pero sin duda es prometedor que un sistema que ayuda a vivir más además mantenga las funciones mentales. En los Juárez tenemos la respuesta a la incógnita sobre el genoma humano aseguró Barzilai.
El estudio fue publicado el pasado 26 de diciembre en Neurology.

Referencia: Albert Einstein College of Medicine.

martes, 19 de enero de 2010

Despejarse las pelotas!


Aún con el sonido de viento acariciándome, y la fragancia única e irrepetible del mar llenando todos mis poros desembarqué en Retiro dispuesto a conservar esa sabiduría adquirida durante tantos días de "alpedismo" y recreación. Porque uno vuelve siempre un poco más sabio aunque no lo crean. Me prometí darle a las cosas la importancia justa y necesaria y me sentí en condiciones de decirle NO a la estupidez que me subió a la vorágine de esta urbe durante todo un año.

Adherí al "Nefreguismo" en su versión mas ortodoxa y al "melametodismo", una corriente de pensamiento de origen milenario que practicaban personajes como Poncio Pilato, y en la actualidad sabandijas como Ricardo Fort y el Poder Ejecutivo por ejemplo.

Con esa actitud, desenfadado y pleno de sol cargue los bolsos hasta la línea C de subtes sin que nada alterara mi nueva vida. Porque los maleteros "rapiña", los boludos con valijas con rueditas que zigzaguean, los vendedores ambulantes de Retiro, los burriquetes chorros, los pungas, los borrachos, la humedad hija de puta de Buenos Aires y las caras sonrientes de los que van a emprender su viaje nos atacan desde que arribamos, inmisericordes.

Las gotas de transpiración y el olor a fritanga de los bares se pararon delante de mi pero tampoco consiguieron que esta nueva versión de Peppe renovado se amilanara.

El Roca con todo lo que implica pasó inadvertido, algunos ataques aislados para romper mi calma sobrenatural hubo pero he logrado ser inmune a los vendedores aullantes, a los que imponen su mercancía sobre nuestro regazo sin preguntar, a la baranda eterna de los vagones y al horario de partida de los servicios en los que literalmente se cagan maquinistas, operadores, señaleros, guardas, directivos y otros venenosos mal nacidos.

¿Podía la demora irracional del 548 atentar con éxito contra mi espíritu veraniego?, de ningún modo, lo intentó pero no lo consiguió. Pese a los denodados esfuerzos de los que empujan sin necesidad, de los que duermen instantáneamente como fulminados cuando sube una anciana o alguien con necesidad de sentarse. Ni siquiera los púberes maleducados y pelotudos que vuelven a sus casas con sarnas etílicas y resacas buscadas para relatar posteriormente como hazaña pudieron quitarme la sonrisa de mi rostro bronceado y distendido. El canto de las aves, el susurro de las olas era mi única respuesta.

Durante ese fin de semana ensamblé perfectamente mi rutina semanal con aires de victoria, disfruté anticipadamente de llevar a cabo mi fatídica e insípida rutina de vida con este nuevo blindaje de sal y viento.

Ja Ja Jaaaaaaa sonreí el Lunes por la mañana cuando había concluido un 30% de mis trámites, no habían podido conmoverme las caras de orto de los cajeros del Galicia ni del Itaú, (si, las sucursales de estos bancos en Banfield son atendidas por gente con cara de culo), ni las minas que con 37 pendejos, (promedio), van a cobrar esta asignación limosna clientelista del matrimonio de ratas que son los Kirchner. Como siempre cruzar Larroque en su cruce con Hipólito Yrigoyen es un Dakar lomense donde máquina y transeúnte se enredan en un combate mortal diario. Unos por atropellar y otros por evitar lamer neumáticos desde el piso.

Esto tampoco me conmovió aunque desobedecí algunas reglas de conducta "Nefreguica" al insultar al conductor de un Siena. Solo restaba abonar las facturas que habían llegado durante mi ausencia y aunque habían caído como uvas maduras y en gran cantidad el Pago Fácil o el Rapipago eran mi última parada del día, luego, fortalecer mi nueva doctrina "Alpédica" mirando fotos de mi etapa de aprendizaje y liberación en las playas de Claromecó.

Cientos de personas bajo el sol para abonar o hacer trámites en Metrogas... ancianos, niños... todos muertos en vida, sin esa rubia y gallarda rebeldía que revestía mi alma... sentí pena por ellos.

Las colas del Pago Fácil y el Rapipago no eran como la de Metrogas pero eran extensas y estaban plagadas de viejas y pelotudos que no advertían que la cola avanzaba. El avance en si era lentísimo, pero sabrán los que alguna vez han sido cadetes o hacen colas a menudo, que avanzar cuando menos una baldosa es un empuje extra para soportar, es un grito de esperanza como cuando alguien delante nuestro, resignado, abandona y se marcha. Avanzar, aunque sea de a 5 centímetros es necesario para cobrar nuevas fuerzas.

Pero como dije los pelotudos parecían disfrutar de la espera bajo el sol del mediodía, porque ya casi era mediodía. Me llevó más de la cuenta el pagar las facturas de mierda pero lo peor sucedió cuando el empleado del Pago Fácil me anunció que la factura de Metrogas estaba vencida y que debía pagarla en Metrogas...

Debía hacer la monstruosa cola de los muertos en vida... lejana la diáfana melodía del pochoclero que transitaba los atardeceres en la playa sentí que A1 ¡tocado! era un mal augurio.

¿Donde estaba el sonido de los gigantescos eucaliptos cantando mecidos por el viento?, el gusto a sal de mi piel definitivamente lo había dejado allá pero el aroma... ese aroma lo imaginaba tan claramente...

Las cuencas vacías de lo que debían ser ojos me escrutaron al llegar, los muertos parecían sonreír por cada pelotudo que llegaba al martirio del último lugar, necesitaba los caracoles y piedras singulares recogidos en la playa para metérmelos en el culo e infringirme un daño que me despertara de esta pesadilla. Ya no quería una postura "Alpédica", mi nerviosismo diario y mi electricidad incontrolable eran necesarios si quería sobrevivir a esas tres colas de cola, (que eso resultaron ser...), que calculaba.

Y de repente, como un rayo que opacó el sol del mediodía, como una centella de brasas y fuego del infierno el magma muerto surgió de mis entrañas y susurré... "la concha bien de mi madre..."

Se rompieron las represas, se agrietaron los diques, sucumbieron las vallas, todo alambrado perimetral, cualquier muro de contención desapareció bajo el poder fulminante de la ira. Incendié Banfield con mis insultos, desmayé gente con mi respiración agitada y paranoica, silencié el canto de los pocos y pelotudos pájaros y deje que todo el mal renaciera poderoso, inmundo y me poseyera una vez más.

- Legión es mi nombre - susurré a la anciana que estaba detrás de mi padeciendo el sol. Podía morir detrás de mi que jamás le cedería mi lugar en la cola al cadalso.

No sé que fue de esa parte renovada de mi ser, está bien muerta y si la encontrase la asesinaría nuevamente. Me bajó las defensas y me entregó como un cordero al holocausto diario, por lo cual he decidido que nunca más traeré de mis vacaciones nuevas ideas de vida o pensamiento.

Antes bien, debo contaminar el lugar al que voy con mi aceleración demoníaca durante el tiempo que permanezca vacacionando. Y cuando alguien me aconseje, - Distendete, ... estás de vacaciones - dejaré que la ancestral lengua satánica se suelte y lo maldiga en un castellano contemporáneo y entendible.